Como
sabéis sigo en Berlín como
presentador de Deutsche Welle en Español y además he lanzado con dos personas
más el proyecto creativo Nawta, así que ando algo justo de tiempo para todas
las cosas que quiero hacer.
Que yo
sepa, ahora mismo, no se están comercializando las Google Glass, así que os
preguntaréis cómo conseguí enfundarme unas.
En una de
las muchas palizas que me estoy pegando en avión me tocó hacer escala en Barcelona. Buscaba las
pantallas para saber la puerta de salida de mi avión a Berlín y de repente vi a
una mujer rubia con unas gafas de color azul celeste: Liza Gere (@AlphaNano).
Las gafas
son tan tremendamente llamativas que enseguida me di cuenta de que lo que
llevaba era unas Google Glass.
Suelo ser
bastante tímido para hablar con extraños, sin embargo, en este caso, no me costó
nada acercarme a ella y pedirle por favor que me contase cómo era su
experiencia.
Me dijo que
las había ganado en un concurso. También me comentó que estaba en España gracias
al proyecto “Running of the bulls.travel”. En este proyecto habían elegido a
una serie de personas para vivir los Sanfermines con las Google Glass y grabar
toda la experiencia.
Ella misma
me ofreció ponerme las gafas y descubrir qué se veía con ellas.
Lo primero
que os tengo que decir es que las gafas están calibradas para cada usuario, así
que cuando me las puse no conseguía ver toda la pantalla con claridad.
Las Google
Glass no interfieren tu visión del
horizonte, para interactuar con ellas hay que mirar hacia arriba y la sensación
es la de una imagen iluminada en tu ojo, una pantalla líquida…pero si miras a
las gafas no miras al entorno y viceversa.
Liza me
enseñó a pasar fotos (se acaricia la patilla derecha y van pasando las fotos o
vídeos hechos). También a hacerlas (se le dan órdenes a las Google Glass del
tipo “Ok Glass / Take a Picture”).
Las gafas
se ponen en modo ahorro de energía muy rápido y para encenderlas de nuevo basta
con un movimiento afirmativo de la cabeza.
Sobre
problemas, me contó que ante ciertas órdenes las Google Glass todavía no
funcionan muy bien y se apagan, aunque también me aseguró que Google está sacando
nuevas actualizaciones constantemente.
En cuanto a
mi (pequeña) experiencia. He de decir que resulta extraño eso de mirar hacia
arriba y las gafas son muy llamativas para los demás (incluso una chica vino a
hacernos fotos mientras Liza y yo hablábamos). No pasan desapercibidas.
Aparte está
el hecho de que probablemente Google está recogiendo constantemente la
información que las gafas le dan. Fotos, vídeos, localización de la persona que
las lleva y de las que están en su rango de visión...asusta un poco, aunque
supongo que eso es lo que ya están haciendo los Gobiernos y compañías tecnológicas.
En lo que
al periodismo se refiere, estamos hablando de una herramienta que me parece
poderosísima sobre todo para Televisión. Estamos hablando de reporteros ofreciéndote
imágenes en tiempo real de aquello que estén mirando en cualquier parte del mundo, como podéis observar en este vídeo.
También puede
servir para hacer directos en la calle y tener todos los datos necesarios
sin papeles (como cuenta Sarah Hill, la primera periodista en utilizar Hangout para hacer una entrevista en televisión)...por muy absurdos que sean.
Muchos
contras, muchos temores y también mucho potencial de evolución para las Google Glass. Lo que os
aseguro es que fue una experiencia emocionante.
Eres demasiado atractivo e interesante
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