Hoy os voy a contar algo que sucedió en el programa de ayer noche y que muestra que no todos los periodistas son tiburones sin escrúpulos. Yo conozco a más de uno (y de diez) que sigue creyendo en el criterio, la profesionalidad y en no tirarse a la piscina por un puñado de espectadores. Trabajo con algunos de ellos.
También quiero hablaros de la confianza en tus compañeros.
En la tarde de ayer salió la noticia de que el Banco Mundial nos ponía a caer de un burro por los problemas de deuda que tiene España. Yo, quise que Belén Chiloeches, nuestra corresponsal en Atlanta, me lo contase. En ese instante muchos medios "on line" llevaban en portada este nuevo golpe al Gobierno español. Sin embargo, Belén me comentó que estaba leyendo el informe en ese instante y que en realidad a España se la citaba muy de pasada, que era más importante la comparecencia de Ben Bernanke en el Congreso (algo que a mi me echaba para atrás, porque ya habíamos hablado de él en el programa del día anterior).
Pese a mis reticencias no lo dudé, Belén Chiloeches había leído el informe y confío plenamente en su criterio. En el programa de ayer no contamos nada de esto y acertamos, porque por lo que leo, hoy el Banco Mundial ha tenido que hacer pública una rectificación.
Me gusta trabajar en equipo :)
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